A cualquiera le puede pasar

Con un morral lleno de ilusiones llegué al lugar que me esperaba desde el mes pasado. Tras tocar varias puertas pude abrir una de ellas con una sonrisa. Mi mirada iba fija hacia el frente, con la seguridad de que todo saldría como lo había planeado. Allí conocí a una mujer mayor de 30 años,…